Muchas lesiones son impredecibles, pero algunas se podrían evitar con un calentamiento adecuado.
Este principio resulta fundamental en cualquier actividad deportiva, ya que prepara el cuerpo (músculos, tendones, articulaciones y aparato circulatorio) antes de entrar en una dinámica de esfuerzo, hasta el punto de hacerlo incluso más llevadero y beneficioso.
El calentamiento debe durar alrededor de quince minutos.