Las dietas  ricas en proteínas por sí solas no aumentan la masa muscular. Ésta se  consigue gracias al entrenamiento y a una dieta equilibrada.    
Los deportes de fuerza son aquellos que emplean más del 50% de la  capacidad de fuerza de un individuo, entendiendo como fuerza la máxima  tensión que es capaz de producir un músculo o grupos musculares cuando  se contrae. Dentro de estos deportes encontramos por ejemplo la  halterofilia, el lanzamiento de pesos (disco, martillo, etc.) y el  culturismo. No obstante, la fuerza es un integrante muy importante en  cualquier modalidad deportiva, ya que influye en la ejecución de la  técnica, en la velocidad a la que se realiza un movimiento y en el  incremento de la resistencia. Si se desarrolla según las características  y necesidades de cada deporte, siempre resulta beneficiosa.