martes, 18 de mayo de 2010

Descubrir el mundo submarino

El ser humano siempre ha sentido fascinación por el mar y sus criaturas.
Se sabe que los fenicios de la ciudad de Tiro (actual Líbano), que extraían de un pequeño crustáceo un tinte rojo muy apreciado en la época, se sumergían en el interior de unas grandes campanas, llenas de aire, para poder respirar durante unos instantes. Desde entonces, han sido muchos los intentos de los humanos de emular a los peces. Hoy ya podemos disfrutar, a modo de casi criatura marina, de gran parte de las maravillas que esconde el inmenso universo líquido: los océanos ocupan tres cuartas partes de nuestro planeta.